lunes, 20 de diciembre de 2010

EL TIO DEL SOUL


Teníamos al "padrino del soul": James Brown. En los principios de este blog hablamos del "ahijado del soul": Black Joe Lewis, y ahora nos llega el tío: Ben l'oncle Soul, que, a diferencia de los otros dos, no es americano sino francés, de Tours para más señas. Un tipo joven -nació en el 84- y divertido que va camino de ser el artista revelación del año 2010 con un album en el que se incluyen varias versiones como este "Seven Nation Army" que los White Stripes popularizaron en 2004...


CLIP "Seven Nation Army" - Ben l'oncle Soul
envoyé par Ben-Officiel. - Regardez d'autres vidéos de musique.

El chico tiene una apariencia muy cuidada y el espectáculo está concebido de manera muy profesional, pero me resisto a creer que todo se debe a la mercadotecnia. Benjamin Duterde -su verdadero nombre- se curtió en un grupo de Godspel y desde hace seis años anda con su banda ofreciendo conciertos en bares y discotecas. Creo que hay un verdadero talento como se puede apreciar en esta prestación en directo con una interpretación muy personal y en francés de lo que es un "soul man"...

http://www.dailymotion.com/video/xcp7lx_ben-maroquinerie-soulman_music
envoyé par Ben-Officiel. - Clip, interview et concert.

Una autética gozada ¿no? Hay que aprovechar que aún no está muy maleado y es capaz de marcarse esta versión acustica en le metro de París del clásico de Marvin Gaye...

Ben l'Oncle Soul -es un chiste en referencia al arroz Uncle Ben- tiene tanta personalidad y desparpajo que hasta se come al rapero Beat Assalliant en su propio video lujosamente producido...

Esta es mi última aportación de este año. ¡Felices Fiestas! y que 2011 sea tan "soul" como termina.

jueves, 16 de diciembre de 2010

POR CIERTO...

…las divas también me subyugan. Estos días colecciono una serie de grabaciones de óperas interpretadas por la Callas –una de las pocas voces que me hace llorar cuando canta el Casta Diva- y, por casualidad, he descubierto a la que llamaban “la voz fantasma de Hollywood”: Marnie Nixon.
Esta mujer que ha cumplido este año los 80 es una auténtica institución en Estados Unidos y creo que una gran desconocida en países como España. Y por tanto, su voz era la única que escapaba al doblaje en castellano de algunos de los musicales más famosos de la historia del cine. Marnie Nixon, como los especialistas que sustituyen a los actores en las escenas más arriesgadas o difíciles, era cantante de doblaje. Es decir, su voz sustituía a la de aquellas actrices cuyos registros no llegaban a los tonos que exigía la partitura.Un "tarea" que sirvió de argumento a un gran musical como "Cantando bajo la lluvia"...

Singin' in the rain - Lina Lamont
envoyé par lilotink. - Futurs lauréats du Sundance.

Nixon puso voz a los ángeles que hablaban a Ingrid Bergman en su papel de Juana de Arco e, incluso, dobló a Marilyn Monroe en el inicio de "Los diamantes son los mejores amigos de las mujeres" de la película "Los hombres las prefieren rubias". Sin embargo, sus tres participaciones más importantes fueron doblar a Deborah Kerr en el “Rey y yo”; a Natalie Wood en “West Side Story” y a Audrey Hepburn en “My Fair Lady”, como ella explica en esta agradable entrevista…


Nixon inició su carrera en la ópera clásica con un amplio repertorio que incluye la Violeta de La Traviatta o la Susanna de Las Bodas de Figaro. En la siguiente grabación figura como solista en uno de los conciertos divulgativos para jóvenes que realizaba el gran Leonard Berstein en la televisión estadounidense...


Pese a sus doblajes y a tener un físico parecido al de Julie Andrews -con la que se cruza en la película Sonrisas y Lágrimas-, Nixon no interviene en Brodway hasta la edad madura en la que encarna a la madre del profesor Higgins en una versión de My Fair Lady o a la madre de Guido en una reposición de Nine.

martes, 30 de noviembre de 2010

POR CIERTO...

Por cierto... Ya conocía a Esperanza Spalding. Y es realmente interesante. Sobre todo porque, a su juventud, suma una enorme técnica y buen gusto. Lo lastimoso es que Esperanza haya dado el salto a los mercados, escapando de la órbita del jazz por lo peculiar de la combinazión, mujer, voz y contrabajo.
Y es que no es habitual que las "chicas" toquen el bajo y, además, canten. En tiempos, eran famosas las "orquestas de señoritas", en las que las chicas tocaban todos los instrumentos. Ahí está ese inolvidable Jack Lemmon travestido de chica con bajo en "Con faldas y a lo loco", arrastrando su instrumento y su pánico por andenes y vagones, camino de Florida. 
No sé por qué no es habitual ver mujeres contrabajistas. Quizá porque, para tocar el contrabajo, hay que adoptar una postura que recuerda a la de un caballero abrazando a una matrona, algo que vino a solucionar la crecaión del bajo eléctrico, momento a partir del cual la cosa cambió y comenzaron a aflorar sobre los escenarios chicas bajistas como,  por ejemplo, Tina Weymouth de los Talking Heads.



La verdad es que, para bien, ya nada es igual y ahora "las señoritas" pueden tocar otros instrumentos más allá del violin o el piano. Ahí tenéis a Lisa Simpson y su saxo. También el contrabajo o "double bass", como se denomina en inglés, que ya empieza a estar en manos de virtuosas señoritas, virtuosas en el sentido musical del término, que el otro ni me importa ni me debe importar para abrir las orejas.
Una de ellas es Amy Lavere, a caballo entre el folk y el folk-rock, a la que descubrí en aquel disco destinado a recaudar fondos para la restauración del Preservation Hall de Nueva Orleans, del que ya hablamos en "Hernández y Fernández", y que suena así de bien haciendo folk.



Y así de biuen, cuando se desliza por el tobogán del rockabilly

LA DIVA VALIENTE


Adoro a esta mujer. No sé muy bien si es por su belleza serena, si es por su registro de mezzo soprano o si es por la facilidad y elegancia con qwue se mueve en proyectos resbaladizos para otras. Pero el caso es que esta "diva valiente" se muestra con la misma elegancia cantando junto a Elvis Costello, interprentando a Kurt Weill, rescatando, para que no cayese en el olvido, la música que se compuso en medio de los horrores del campo de Theresienstadt, o cantando junto al pianista de jazz Btad Mehldau esa colección de hermosas canciones recogidas en el doble álbum conjunto "Love Songs" 




La delicadeza con que cantante y poanista abordan temas tan conocidos como el "Blackbird" de The Beatles, "Los molinos de tu espíriti" de la BSO de la película "El caso de Thomas Crown" o esa maravilla que es "La chanson de Maxence", escrita por Michel Legrand para la película "Les demoiselles de Rochefort".
No ha sido este "Love Songs" la primera colaboración de esta "diva valiente" con habitantes de otrs mundos musicales. Ya hace unos años grabó con Elvis Costello "For the stars", una obra de arte en la que se mezclan desde versiones de canciones de Tom Waits a temas como esta "Green Song"
cargada de aromas y evocaciones de Irlanda.

Olvidaba a la hora de enumerar las causa por las que adoro a esta mujer la que es quizá la más importante: la adoro, porque se interna por los senderos musicales que a mí también me gusta recorrer. Por ejemplo, la obra de uno de los genios musicales del Siglo XX: Kurt Weill, al que dedicó su álbum "Speak Low" que incluye este "I'm a stranger here myself", de la fecunda y útima etapa neoyorkina del genio alemán.



Y, para el final, he dejado la que quizá ha sido la apuesta más arriesgada de esta diva valiente nacida en Suecia. Un proyecto en el que puso su dinero, su trabajo y, sobre todo, su prestigio. Me refiero al desgarrador álbum Terezín / Theresienstadt, en el que, junto a su pienista  Bengt Forsberg  y al cantante Christian Gerhaher, recogió la música compuesta e interpretada por los judíos internados en el campo de Theresienstadt, en Checoslovaquia, un escaparate con el que la Cruz Roja se dejó engañar tanto tiempo, mientras millones de seres humanos eran empujados hacia el exterminio. El álbum, que mereció una nominación a los Grammy en 2008, es, a la vez, tan hermoso y estremecedor, como esta canción de una de las internas, Ilse Weber, que interpreta nuestra diva valiente.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

POR CIERTO...


...magnífico repaso a una de las grandes músicas ibéricas, enterrada injustamente -como bien dices- por la necesaria ruptura que implica cualquier proceso democrático tras una dictadura. Nos pasó con la copla -que era la "música nacional"- y pasó con el fado. Ambas eran músicas paralelas antes de que el "nacionalismo" de ambas dictaduras se empeñara en levantar antiguas disputas entre unos pueblos que siempren se han comunicado. Lo digo porque me hizo gracia saber que en la famosa filmación en la que se atribuye a la Piquer el haber sido la primera voz cantante del cine mudo, interpreta un fado. Y hace unos días, que tuve la oportunidad de asistir al concierto de la gran Martirio en París, uno de los temas más bonitos fue su versión del "Maria la portuguesa" de Carlos Cano, en el que se funden ambos géneros...

Es cierto, en cualquier caso, que la asimetría del fado y la copla ha continuado. El fado, como queda demostrado de manera palmaria en tu comentario, ha evolucionado hacia una forma de expresión más moderna y abierta al mundo, mientras que la copla -a pesar de encomiables aportaciones de los mencionados Cano y Martirio, entre otros-sigue lastrada por un exceso de floclorismo. La copla, que tan bien glosó Vazquez Montalbán, tiene pendiente su "revolución de los claveles".
Pero volvamos a las nuevas voces. Magnífica la de Asa, a la que estos días se opone por cuestiones comerciales -la Navidad ya ha llegado a París- otra joven voz: Yael Naim. Israelita instalada en París, presenta su segundo disco: "She was a boy", compuesto a medias con David Donatien como el primero. Y como aquel, la voz limpida de esta artista es tan agradable que parece un perfume que te envuelve. A disfrutarlo...

Clip "Go to the River" de Yael Naim
envoyé par totoutard. - Clip, interview et concert.

domingo, 14 de noviembre de 2010

HOPE


No se puede vivir sin ella, máxime si se tiene como nombre de pila. Esta bella joven nacida en Portland (Oregon) hace 26 años es una de las más brillantes y prometedoras estrellas del jazz. Ella misma reivindica que su música trasciende ese género –aunque no reniegue de los Ron Carter y de su ídolo Wayne Shorter- y se ofrece generosa en los temas de bossa nova e investiga sonoridades relacionadas con el "nu soul" y el hip-hop. Dicen los que la conocen que le gustaría que sus discos estuvieran archivados junto a Beyoncè más que al lado de Mingus.
Esperanza Spalding es una gran bajista de voz penetrante. Precoz, empezó con el violín clásico a los 6 años, a los 14 se paso al contrabajo, a los 15 descubrió el jazz y un año más tarde ingresaba en el Berklee College of music de Boston. A los 20, ya era profesora de la prestigiosa escuela de música y prestaba su colaboración como músico de estudio. Patti Austin, Pat Metheny, Herbie Hancock o Joe Lovano son algunos de los artistas con los que ha colaborado. Con este último la vemos en la formación con la que actuó en el Village Vanguard de Nueva York en 2008…

El salto discográfico con su nombre lo dio en 2006 con “Junjo”, editado por el sello español Ayva Música, de claras influencias latinas y en formación de trío con el pianista cubano Aruan Ortiz y el batería Francisco Mela. En él hay temas propios y versiones de Chick Corea y Egberto Gismonti. Pero es con “Esperanza”, firmado dos años más tarde y de claras influencias brasileñas, cuando consigue un mayor éxito gracias a temas como este “I know you know”…

Pero la relevancia internacional la ha obtenido al ser invitada por el Presidente Obama a tocar en la Casa Blanca con motivo del Premio Nobel de la Paz y antes, donde acompañó al impresionante Tony Bennet

Lejos de dejarse adormecer por los laureles presidenciales, su nuevo trabajo: “Chamber Music Society”, está grabado con un cuarteto de cuerda y no ofrece concesiones al oyente. Es agradable, pero no fácil. Además del “Inutil paisagem” de Jobim, está este “Apple Blossom” que en esta lírica versión carece de la aportación de Milton Nascimento

Estos días, se encuentra de gira por España y no dudaría en acudir a verla si hay oportunidad.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

POR CIERTO...






















No es una voz nueva, al menos tan nueva, pero sí lo es para mí. Nada sabía de ella, hasta que, picoteando en iTunes pinche su nuevo disco, "Beautiful imperfection", y me quedé colgado con su soul acústico y dulce. Se llama Asa y es nigeriana, aunque nació en París. Creo que merece la pena escucharla.



La historia de Asa, nacida Bukola Elemide en 1982, recuerda un poco al cuento del "patito feo". Única chica entre varios hermanos de una familia nigeriana acomodada, estuvo internada en un exclusivo colegio y fue a su regreso a casa cuando descubrió la música y se dispuso a seguir los pasos de sus ídolos: Angelique Kidjo, Femi Kuti, Lauryn Hill, etc.. Pero como no siempre  los deseos coinciden con la realidad, a esa etapa de éxtasis musical le siguió el tiempo gris y frstrante de la universidad, con huelgas y decepciones, entre otras la de ser rechazada para el coro, una de sus mayores ilusiones. Así que tuvo que resignarse a cantar en la soledad de su habitación.
A Asha le ocurrió como a tantas voces de nuestra dura posguerra que encontraron su oportunidad en un concurso de la radio, en el que obtuvo su primer reconocimiento, ese que le dio fuerzas suficientes para matricularse en secreto en una prestigiosa escuela de músiuca. Allí consiguió dominar la guitarra en apenas seis meses. Eso y, naturalmente, los discos que había por casa, clásicos del soul y de la música africana, conformaron su estilo. Este maravilloso estilo.



La verdad es que, de vez en cuando, aunque muy de vez en cuando, encuentras voces y maneras que te ayudan a reconciliarte con esa maravillosa forma de expresión que es la música- Sin duda Asa nos brinda una de esas oportunidades.

TAN CERCA, TAN LEJOS




























¿Recuerdas, Fernández, aquel slogan de la Oficina de Turismo de Portugal o cómo se llamase entonces? Fue a los pocos meses de aquel 25 de abril y, con él, nos dejaban claro lo cerca que estaba Portugal de nosotros, si hablamos en kilómetros, y lo lejos que estaba, y siguen estando las almas de dos países que se dicen hermanos.
Fueron muchos los que viajaron en aquellos expresos que cogías de noche en una dictadura y te dejaban a la mañana siguiente en medio de una revolución. Volvían cargados de libros, pósters y discos, ocultos entre la ropa sucia de sus maletas, pero entre aquellos discos había mucho cantautor y poco fado.
¿Y eso por qué? Pues está bien claro. El fado, como la copla, había estado y estaba aún entonces demasiado asociado a las dictadura. Tanto es así que a la pobre Amalia Rodrigues le amargaron sus últimos años, a pesar de que Amalia, como tantos otros artistas e intelectuales porqugueses, había colaborado con su dinero en el sostenimiento de los partidos en la clandestinidad.




Afortunadamente, con la revolución asentada, o frustrada, quién lo sabe, los jóvenes comenzaron a desmpolvar los viejos discos de Amalia y otras figuras del fado, en los que había, sobre todo y como en el tango o en la copla, una magnífica poesía. Le pasó a Mariza, a la que no hace falta presentar, pero tambián a Cristina Branco, que despertó al fado en sus años en Holanda.



En España, y en Japón, el camino al fado lo abrió una mujer con sangre catalana, peculiar, sofisticada y esquiva, que hizo el camino al fado desde el pop y que, aunque algo irregular, ha logrado momentos sublimes como éste.



Al margen de Mariza, Cristina Branco y Misia, personalmente siento debilidad por una mujer bellísima. Ana Moura, que, sin abandonar la tradición, ha sabido acercar el fado a los oídos más jóvenes.



Como curiosidad, aquí va este "Vaga no azul", en el que Ana Moura se deja acompañar por un viejo conocido, el bilbaíno Patxi Andión, que canta en español alguno de los versos del fado.



Otra voz con mucha personalidad del nuevo fado portugués es Mafalda Arnauth que une a su magnífica voz y su gusto excelente el hecho de que compone muchos de sus últimos temas. Por ejemplo éste.



Comencé querido Fernández hablando de aquellos años de la revolución, por eso quiero cerrar este episodio de nuestro blog con el homenaje que Cristina Branco hizo al tan llorado José Afonso, vesrionando con una delicadeza extrema una de sus mejores canciones, escrita en la soledad de una celda en tiempos más tenebrosos y que, para mí, es una de sus emjores canciones "Era um redondo vocabulo".

domingo, 10 de octubre de 2010

POR CIERTO...


... a ti te tocó con Labordeta y a mí con Solomon Burke. Tengo que rendir homenaje aquí al "Peret" del Soul. Le pongo el nombre del rumbero catalán porque Burke también optó por recogerse espiritualmente y convertirse en "predicador" evangelista para volver más fuerte con su arte. ¡Sirva este primer comentario como homenaje a Solomon!... y a Peret

Dicho esto, tengo que reconocer que lloré cuando escuché en este blog el "Extremadura" por martinetes de Pablo Guerreo. Siendo un proyecto de periodista, le fui a visitar con mi amigo Juan Enrique -entonces formábamos un dúo musical que se llamaba Tuero: pedazo de tronco de árbol que sirve para la leña del fuego, en castúo- y nos atendió con la sencillez que sólo caracteriza a las personas generosas y por tanto grandes, inmensas. Guerrero es un poeta que viene de la misma región que mi madre: la Siberia extremeña, en la que yo he tenido la suerte de pasar parte de mi vida. El nombre de su pueblo: Helechosa de los Montes, durante un tiempo se llamó Helechosa del Caudillo. Y eso debe ser algo que toca los huevos.
Una vez instalado en Madrid, supo aprehender la esencia del castizo en este "Pepe Rodríguez", que siempre recuerdo cuando bajo Arco de Cuchilleros...

Las buenas canciones nunca pasan de moda y tampoco los artistas. Ahora vienen reediciones de David Bowie y John Lennon. La obra de este último sigue siendo magnífica, no te suena vieja, antigua o pasada de moda. Incluso su caracter reivindicativo sigue estando de actualidad para vergüenza de la Humanidad...

También hay veteranos que se reiventan. Es el caso de Robert Plant que en su último disco se hace acompañar de "The Band of Joy": el nombre del grupo en el que militaba antes de fichar por Led Zeppelin. Un guiño al pasado y un requiebro al presente porque Plant se reiventa como cantante de todo el repertorio de Americana...

viernes, 8 de octubre de 2010

NUEVAS VOCES



Lo bueno que tiene la música es que siempre hay gente con ganas de ofrecer algo nuevo o, al menos, que parezca nuevo. Esto último no es un comentario despectivo hacia las nuevas voces que surgen cada día. Al contrario, yo soy de los que piensan que cada individuo es único y que, por tanto, todo lo que hace es diferente. Tampoco es una vergüenza reivindicar a través de lo que haces tus referentes ya sean literarios, musicales o filiales. Es lo que tiene el postmodernismo. Vivimos en una época en la que las ideas parecen agotadas y volvemos al pasado para, como en un supermercado, coger lo que nos interesa. El otro día escuché en la radio francesa una versión R&B del tema principal de la comedia musical “El violista en el tejado” que me dejó estupefacto ¡Por lo malo!
No es el caso de la artista que quiero presentaros: Madjo. Es una joven francesa de orígenes africanos –su padre es de Senegal- que toma el nombre de los propietarios de la casa donde se crió: Madeleine et Joseph. En su primer disco a mi me recuerda a Feist pero ella se reivindica como seguidora de Joni Mitchell –como no podía ser de otra manera-, Rickie Lee Jones –por supuesto- y Fiona Apple –le hago la oooola-. A sus 27 años, es de su época y también se ve reflejada en TV On The Radio. Nadie es perfecto. Pero la canción que le está lanzando al estrellato “El Nido de las 100 preocupaciones” es una auténtica gozada. Tenemos la versión oficial…

…y la versión en directo…


Madjo no le hace ascos al inglés y tiene temas tan intimistas como este “Where did you sleep last night?”, que más parece un reproche del padre preocupado por dónde ha estado su hija adolescente que el de un amante…


Pero lo que me parece más alucinante es la puesta en escena del directo, donde está acompañada de colegas que se divierten y divierten. Nada desdeñable en estos sombríos tiempos que nos ha tocado vivir…



Hay otras voces que ya llevan tiempo pero que siguen siendo tan nuevas que sociedades tan conservadoras como la francesa no tienen otro remedio que rendirse a ellas. Es el caso de Philippe Katherine. Un ovni en la chançon. Un provocador que en su último disco es capaz de titular una canción "Bla, bla, bla..." para referirse al discurso ambiente. Se llama como el guitarrista de jazz, pero no tiene nada que ver. Os dejo descubrirlo por vosotros mismos.

viernes, 1 de octubre de 2010

POR CIERTO...























Por cierto, querido Fernández, mi ausencia ha sido más larga y quiza menos justificable que la tuya, Pero aquí estoy de nuevo. Se me juntaron asuntos domésticos -reformas incluidas- que sólo tú y Mariés sabéis lo duros que son, con otras incidencias médicas, nada que deba preocuparte. Pero el caso es que ya estoy aquí de nuevo.
Me gustó tu entrada sobre Dave Holland y Pepe Habichuela. Yo ya había comprado el disco que me parece de lo más digno que se ha hecho en cuanto al mestizaje entre flamenco y jazz. Pepe se lo merece, porque son ya muchos años de ciencia musical, siempre con los mejores. Yo le conocí cuando acompañaba a Morente, allá a finales de los setenta, cuando grabaron aquel soberbio homenaje a Don Antonio Chacón. Ya por entonces era un tipo cllado, pero, sobre todo, listo y magnífico guitarrista como su hermano.
Sin embargo, no es de Pepe de quien quiero hablarte, sino, ahora que se nos ha ido el más digno de ellos, de alguno de nuestros "viejos" cantautores, a los que aún no hemos correspondido como se merecen.
Me emocionó sobremanera la muerte digna y discreta de José Antonio Labordeta, un hombre bueno que supo ser generoso y justo en todo lo que hizo y que, seguramente, se hubiese puesto colorado de haber sabido la que se organizó para despedirle. Fíjate la trascendencia que tuvo este hombre grande y modesto que ahora quieren que su "Canto a la Libertad" se convierta en himno de Aragón. Sería hermoso, pero, más que eso, sería el justo reconocimiento a uno de los personajes que más ha hecho por preservar la identidad de Aragón... y de España.



Pensando en Labordeta recordé a otro de mis cantautores preferidos, Pablo Guerrero, llenas de poesía íntima y reivindicativa sus canciones. Quién no recuerda y quién no ha cantado alguna vez aquel "A cántaros" que, para muchos, inauguraba tantas esperanzas. O ese "Buscándonos" que hablaba de amor tembloroso o esa desgarrada maravilla a ritmo de martinete que es "Extremadura".




Pues bien, pensando en José Antonio y en Pablo, caí en la cuenta de que Ismael Serrano había echado su cuarto a espadas, jugándose su dinero en el disco "Hechos de nubes", un homenaje discográfico a Pablo Guerrero, más poeta ahora que cantante por culpa del tabaco. Un homenaje en el que he redescubierto muchas de sus canciones en las versiones del propio Ismael, de Javier Álvarez, de Javier Ruibal, de Serrat, de Víctor Manuel, de Luz Casal, de Luis Pastor, de Javier Bergia, de La Cabra Mecánica, de Suburbano... Pero, de todas, hay dos que me emocionan especialmente. Una es la que de "Sueños sencillos", que cierra el disco, hece el más rebelde de nuestros cantautores, Quique González.



La otra, el corte nueve, es para mí la más emocionante. Y lo es por muchas razones. Lo es porque José Antonio Labordeta ya no está, aunque sigue siendo; lo es porque quizá fue su última grabación y, sobre todo, lo es porque esta canción "de corro y de lucha" que un día escribió Pablo, suena hoy como desde el más allá en la voz de Labordeta.

Adriana no está sola

Será quizá porque me introduje en el tango de la mano de Carlos Montero y su complicada (de tocar, que no de escuchar) guitarra de ocho cuerdas, pero el caso es que lo que más me gusta de un buen tango suele ser el poema que lo sustenta.



Siendo así la cosa y dada mi inclinación a las voces femeninas que suenan masculinas, no debiera extrañaros que acabase en los brazos (musicales) de Adriana Varela, a la que Roberto Goyeneche un día regaló su mejor piropo, al decir que cantaba como un hombre. Y, como veréis, al "polaco" no le faltaba razón.




Adriana Varela que, más que cantar el tango, lo interpreta, tiene como el gran "polaco" garganta de arena y eso da una personalidad especial a su presencia. Lo que siempre he echado en falta en ella es que, quizá por sus orígenes próximos al ambiente rockero, sus primeros discos, grabados para Melopea, tienen un sonido un tanto bastardo y son por eso irregulares, sobre todo en el repertorio y en los pobres arreglos. Sin embargo, también esos orúgenes son más que dignos y, para queien quiera descubrirla del todo, son imprescindibles.
No sé si ella fue realmente la pionera en este resurgimiento del tango, un resurgimiento que ha tendio más fuerza en el lado femenino que en el de ellos. Pudiera ser que haya sido el lado femenino el que nos ha llegado a España. El caso es que, hasta hace poco, en mi discoteca sólo estaban ella y alguna que otra clásica como la Rinaldi y Libertad Lamarque. Pero eso ha cambiado, porque ahora que he descubierto que Adriana no está sola y que detrás, o al lado, de ella hay más de dos y más de tres señoras que lo hacen tan bien como ella no voy a poder parar. Por ejemplo, escuchad a Liliana Barrios.



La carrera de Liliana que arrancó, discográficamente al menos, en 1995, ha sido más coherente que la de la Varela, con objetivos más definidos y confiando siempre en arreglos y acompañamientos más sólidos. Sus discos, a cual mejor, han sido, después de aquel primer "Ecos del eco de tu voz", monográficos, dedicados a la música de Aníbal Troilo, "Troliana", Carlos Gardel, "Gardeliana", y el último "Épica, el viaje de Virgilio y Homero Expósito", dedicado a esa pareja de hermanos de los que salió, por ejemplo, el "Chau, no va más".
Gracias a alguna que otra antología de tango en voces femeninas, como "Damas del Tango" o "Women of tango", he descubierto a otras importantes "señoras" del género. Por ejemplo, a Mimí Kozlowski, con principios en el París de Fernández, y con discos de edición independiente, inaccesibles para internautas de andar por casa como yo. De todos modos, se puede conocer su trabajo a través de su magnífica y frustrante, porque es imposible comprar, página web. También en este clip podemos descubrirla interpretar, por ejemplo, al gran Piazzolla, junto a tangos de nuevo cuño.



La lista de damas y no tan damas que acompañan a la Varela podía crecer hasta el infinito. De momento os sugiero algún otro nombre, sugerido a su vez por un amigo: Valeria Munárriz, María Volonté, Emma Milán, Lidia Borda o Haydée Alba. Muy recomendables todas.
¡Ah! Se me olvidaba, que me perdonen los argentinos por las obviedades y los inevitables deslices.

domingo, 12 de septiembre de 2010

POR CIERTO...


...qué colección de voces femeninas. Siempre has tenido un gusto especial por ellas y un ojo excelente. La reseña que hiciste me recordó a un artículo que escribí hace más de 20 años en una revista madrileña y en el que pretendía describir a una generación de cantantes a las que denominé "las hijas de Mafalda" porque sin tener el mismo tono contestatario que Joan Baez, sí reivindicaban un sitio en una industria dominada por las voces masculinas. El referente era y sigue siendo -como bien dices- Joni Mitchel y allí estaban las Suzane Vega, Eddy Brickel, Tanita Tikaran, Tracy Chapman e incluso la tejana Gail Anne Dorsey, que no ha tenido mucho éxito en solitario pero que está considerada como una gran bajista. De hecho, ha acompañado a Bowie en sus últimas giras...

Digo esto porque hay mujeres que desafortunadamente se eclipsan a pesar de su talento.(Espero que no sea el caso de Ana Serrano o Rita Calypso a la que no conocía. Ha sido una grata sorpresa y espero que . Gracias como siempre Hernández por tus hallazgos.)Lo decía por una cantante y compositora a la que considero una de mis artistas de cabecera y que, sin embargo, lleva ya varios años sin publicar nada. Se trata de Fiona Apple: joven torturada a la que debo dedicar una entrada en este blog. A modo de aperitivo propongo esta lánguida versión de "Across the Universe" de los Beatles...

domingo, 5 de septiembre de 2010

A CUATRO MANOS


Sirva este enunciado para recordar que este blog está escrito por dos personas con sus respectivos par de manos, aunque una de ellas, durante agosto y una parte de julio, parecía haberlas perdido. Disculpas, por tanto, a mi compañero y maestro Hernández por haber demorado la respuesta a sus dos muy atinadas entradas y que por si solas han sido capaces de llenar mi ausencia vacacional.
Sirva también para presentaros el disco que me ha acompañado durante esta pausa y que me ha sorprendido tanto por su calidad musical como por las buenas vibraciones que desprende. Se trata de "Hands" de Dave Holland y Pepe Habichuela...



Como sucediera con tantos otros -el último ejemplo lo contaba el propio Astasio en este blog al hablar de la atracción que ha ejercido el flamenco de Raimundo Amador en el tejano Howe Gelb- el bajista Dave Holland se ha dejado envolver por la familia Carmona y ha surgido una obra "flamenca" de un equilibrio casi perfecto. Además del virtuosismo de los dos solistas, a ello contribuye la coproducción de Josemi Carmona, hijo de Pepe y componente fundador de Ketama. Presente en los dos discos que revolucionaron el flamenco: "Songhai" y "Songhai II". La fusión del flamenco con otros ritmos -en aquel caso con los africanos de la kora de Toumani Diabate- nos parecen ahora naturales, pero aún recuerdo como Antonio Carmona debía justificar una y otra vez en las entrevistas que concedía en la época el nuevo rumbo que abrían para un género, el flamenco, prisionero de los puristas y de los prejuicios hacia los gitanos. Sin el paso dado por los jóvenes de la familia Carmona, no se entenderían, por ejemplo, obras de arte como el "Omega" grabado por Enrique Morente junto a Lagartija Nick...



Volviendo a Josemi Carmona, en el siguiente vídeo se le ve respaldando a la guitarra a su padre con un Dave Holland que si bien no alcanza los niveles de expresión en el contrabajo como los conseguidos por Javier Colina junto a Bebo Valdes y el Cigala, da una leción de contención y mesura...



Dave Holland -no confundir con el batería de Judast Priest- es un grande de la música de jazz que atiende a la máxima de su amigo Sam Rivers: "Tócalo todo. No te dejes nada". Desde que se diera a conocer en las formaciones de Miles Davis, no ha parado de tocar con casi to el mundo: desde Chick Corea a Betty Carter pasando por Stan Getz, Roy Haines, Pat Metheny y por supuesto sus amigos Jack DeJohnette y John Abercrombie. Este mismo año ha editado otro disco monumental en formación de octeto con una nueva generación de talentos del jaz como son los saxofonistas Antonio Hart y Chris Potter y el trombonista Robin Eubanks. Se llama "Pathways" y es una maravilla grabada en directo en el mítico club neoyorkino Birdland. Ante la falta de vídeos de tan magno evento, cuelgo el sólo que Holland hace del tema que da título al disco y que luego continúa en la compañía de Herbie Hancock, Wayne Shorter y Brian Blade...



lunes, 26 de julio de 2010

PST DATA AL POR CIERTO...

Gracias al amigo Daeddalus he caído en la cuenta de un dato que tenía y olvidé: Ana Serrano van der Laan es también la voz que se escondía detrás de la enigmática Rita Calypso que tanto gusta en Japón. Tengo los dos discos que edito Siesta. Dos álbumes magníficos para dejarse llevar y perderse bailando por los pasillos, como con este "Paper maché" de Burt Bacharach.

lunes, 19 de julio de 2010

POR CIERTO...


Por cierto, las luces y las lentejuelas unas veces dan y otras quitan.
Me explico, llevaba tiempo queriendo hablaros de una mujer a la que escuché en uno de esos directos de Radio 3, enamorándome sin remisión de su voz y de su simpatía. Tanto me gustó esa voz y esa forma de estar que abrí las orejas y me enteré de que su nombre artístico era, es, Ana Laan, aunque en los papeles figura como Ana Serrano Van der Laan. Me enteré también de que había nacido en España y de que, de niña, vivió en Noruega. Comprobé que domina el español y el inglés y que hace pinitos en noruego. Inmediatamente busqué sus discos y los encontré, dos, en iTunes. A partir de ahí no he dudado en presumir del hallazgo ante mis amigos, al igual que hago ahora con vosotros.
Paciencia con el clip, porque el sonido es un tanto modesto, pero la anécdota de la introducción es reveladora.
Realente, Ana es buena ¿O no?



Orégano, hermosa palabra, es el título de su primer disco -el segundo se llama "Chocolate y Rosas" y, entre ambos, pasaron muchas cosas. Tonto de mí, me conformé con su música y sus letras, sin preocuparme mucho más por saber quién era. Y resultó que era esa guapa mujer, alta y bella, a la que, empujando un carrito con un niño grande y rubio había visto alguna vez en los pasillos de la SER, cuando entrevistaban a Jorge Drexler. Y cuando confirmé el dato, deduje que en esta preciosa canción se hablaba de ella.



Qué lejos está esta bossa de lo que pasó tras el óscar por "Al otro lado", la canción de "Diarios de una motocicleta" y las lentejuelas. Ana había dejado de lado su carrera, sus conciertos en Libertad 8 y quién sabe donde, para cuidar a su hijo, el de Drexler, y, de repente, todo se vino abajo. La verdad es que esto que ahora os cuento no es el escándalo de cualquier programa de telebasura, sino algo más íntimo y doloroso que mereció, por ejemplo, el reproche público de Diego Manrique, un reproche que no sentó nada bien al cantautor uruguayo.
La verdad es que, como cantante y como inspiradora de canciones, prefiero a la íntima y secreta Ana, tan lejos de las portadas y la impudicia de la nueva relación de Drexler. Me quedo también, sin dudarlo, con los apasionados discos de los primeros años en España de Drexler, antes que con sus últimos trabajos y, cómo no, con esta "canción reproche" de Ana, antes que con la sofisticación hueca de Marlango.

ESAS CHICAS

Hace ya tiempo que el folk dejó de ser esa música un tanto ñoña que servía lo mismo para el coro de una iglesia que para un fuego de campamento.  Tras años de "himnos de batalla" o voces precisoistas, Joan Baez o Judy Collins, por ejemplo, llegaron al folk mujeres que, más allá de la belleza de sus voces o de su virtuosismo a la guitarra, tenían muchas e interesantes cosas que decir.

Afortunadamente, aquellas pioneras que se formaron en torno a la ciudad de Boston y sus festivales tienen ya relevo, qué digo relevo, relevos.
Sucesivas generaciones de cantautoras que, desde el humor más cañero a la dulce melancolía, llenan aquella brecha abierta, primero por la inefable Odetta y, a continuación, por Joan Baez o Judi Collins.
El gran salto en el vacío lo dio una mujer, Joni Mitchell, que, tras unos prncipios puristas en dúo con el marido que le dio el apellido y una hija que no quiso criar, se fue embebiendo del rock y el jazz que hacían sus "amigotes", hasta convertirse en una de las grandes autoras del último medio siglo.
Autora de gran prestigio, las canciones de Joni Mitchell se mueven a la perfección en el territorio del jazz, de la mano de sus queridos Herbie Hancock o Wayne Shorter, o en el del rock, como aquel sublime "Woodstock" de Crosby, Stills, Nash & Young o este "Big Yellow Taxi" que redescubrieron para el cine hace apenas unos años los Counting Crows.



Hay mucha música y mucha literatura en las canciones de Joni Mitchell y, de algún modo, podemos considerarla la madre de generaciones posteriores, ahora entre los cuarenta y los cincuenta, que han seguido sus pasos, recogiendo desde diferentess camposel testigo que, por cierto, aún no ha dejado.
Una de mis preferidas, digna de mejor suerte, es la preciosista Shawn Colvin, admirada y reclamada para alguno de sus discos por Mary Chapin Carpenter y capaz de momentos de belleza como éste, en el que la acompaña, con su voz y su violóín, Allison Kraus.




Con una historia durísima que arranca en Nueva Orleans y pasa por una fuga del hogar de sus padres adoptivos, una pareja italiana,, con robo del coche familiar incluido y continúa con drogas, centros de rehabilitación, y cárcel -cumplió los 18 años en prisión- Mary Gauthier destila una sensibilidad que se mete por todos los poros de la piel, hasta encogérnos el corazón. Creo que detrás de su música, hermosamente melancólica, se esconde toda la dureza de una sociedad, la norteamericana, en la que, desde hace años, no hay lugar para la misericordia.



Otra luchadora de la música, a la que descubrí casi por casualidad, es Ani DiFranco, también hija de inmigrantes italianos que, con apenas dieciséis años, ya editaba sus propias cassettes y que, quizá por eso, nunca quso entrar por el aro de las discográficas y creó la suya propia "Righteous Girl Records", algo así como "los discos de la chica que hace lo correcto", para grabar lo que quería y cuando quería y, además, a aquella gente en la que creía. Gracias a su calidad, su sello encontró pronto distrbución mundial y el que quiso pudo escuchar sus canciones sin recato ni censura. Canciones como este "Untouchable face", uno de susu primeros éxitos.



Sin exagerar, serían decenas las herederas de Joni Mitchell dignas de menció, pero hay poco espacio para ser exhaustivo y, por terminar, os dejo una "rara avis", desgraciadamenta mal o nada distribuida en España, Erin McKeown, virtuosa de varios instrumentos, gusta de pasear sus orígenes "folkies" por las fronteras del rock y,por qué no, del jazz. Aquí interpreta "Melody", dando prueba de esto último y manejando, sin desmerecer al mismísimo Les Paul, su guitarra.

martes, 29 de junio de 2010

EL REVERSO TENEBROSO DE CARLA


El mundo de las "top-models" está lleno de mujeres fascinantes. Por sus cuerpos esculturales,por su fotogenia, por sus escándalos e, incluso, por sus otras actividades artísticas. Carla Bruni ha demostrado que se puede tener éxito cantando como un gatito susurrando, pero no es la única.
Karen Elson (Manchester, enero del 79) es una modelo que en el mundillo es conocida por el sobrenombre de "el fantasma que camina". Nada edificante, por cierto. Pero ha ha hecho de defecto virtud para hacer una canción que habla del mote y que da título a su primer trabajo: "The Ghost who walks"...

Elson es la compañera del rockero Jack White (de los White Stripes), que -como se ha podido comprobar en el anterior vídeo- vela por el producto de su chica aunque la promoción atestigua que todas las composiciones son de ella. Algunas muy interesantes como "Lunasa o "Cruel Summer"...

Con esa mezcla de country crepuscular y de neo-cabaret, me recuerda a su colega Cat Power, de quien no me resisto a dejar aquí su actuación en directo hace dos años para la cadena francesa Canal+...

miércoles, 23 de junio de 2010

POR CIERTO...

...en la común búsqueda que hemos emprendido sobre los valores "ocultos" de la chanson y tras haberme sorprendido gratamente con Yves Jamait, una artista singular ha llamado a mi puerta esta mañana: un artículo en el diario `Liberation´da cuenta de la iniciativa de una cantante de llevar su repertorio a una fábrica de coches que se encuentra en el ojo del huracán siempre que hay un plan de ajuste en la compañía. Se trata de ocho mini-conciertos (unos a la hora del almuerzo) y otros a la salida para "acariciar" los corazones de los obreros. Algo parecido a lo que sigue...

La cantante en cuestión es de izquierdas y no se ajusta a los cánones estéticos que nos impone la "dictadura de la banalidad" en la que nos encontramos. Se llama Juliette: voz cantarina y verbo afilado que no olvida ni muchos menos que para hacer una buena canción hace falta una buena melodía, como confesaba en una entrevista a un programa local de televisión al poco de sacar en 2008 un nuevo disco: "Le Festin de Juliette"...

¡Deliciosa la manera de echar de menos al amante que te ha dejado por la ausencia de ronquidos a tu lado! Juliette Noureddine, admiradora de Piaff, admira jugar con las palabras y quebrar las convenciones. He aquí su gran canción: "L'Eternelle Femenin" o "Patronne"...

Y el último video "pour la route" -como dicen aquí-, este dúo con Adamo que demuestra que Juliette es mujer de cabaret...

martes, 15 de junio de 2010

POR CIERTO...

Por cierto. Después del gran hallazgo que fue el descubrimiento de Allain Leprest, yo también he buceado en la red a la búsqueda de nuevos valores de lo que un día fue la chanson y hoy no sé cómo denominarlo.
Lo más aproximado que he encontrado ha sido Jean Guidoni, un tipo con un registro parecido al de Charles Aznavour que en 1976 estuvo a punto de representar a Francia en Eurovisión y que se encontró a si mismo años después en uns espectáculo a propósito de la poesía de Fassbinder. Aunque, a mi modo de ver, la chanson ha de ser menos pretenciosa de lo que la hacen Eric Lareine o el propio Guidoni, éste último sí se aproxima al espíritu de los versos de Prévert. Con el tiempo, Guidoni se ha ido "intelectualizando" hasta el punto de publicar hace siete años una primera novela autobiográfica: "Chanter, n'es pas jouer". También ha editado un álbum dedicado a Prévet, cuyos versos ha recitado, además,  en un álbum colectivo en homenaje al poeta. Así suena Guidoni cuando se atreve con el mismísimo Trénet.



El segundo hallazgo, previo incluso al del propio Leprest es el curioso Yves Jamait, a caballo entre la chanson y el manouche, que, acompañándose del acordeón o la guitarra y con un registro de voz cercano esta vez al de Maxime Le Forestier, nos transporta a los años más gloriosos de la música francesa. Con su pinta de "apache", vestido con su inseparable gorra gorra y con tirantes, está en la lista de amigos de Allain Leprest, con el que ha compartido estudios de grabación y luces de escenarios. Nacido en Dijon, de Jamait se dice que es un poeta cercano al existencialismo que toma sus emociones de lo cotidiano.



Otro por cierto... Conocía a "The Black Keys", no así sus dos últimos discos, y coincido con tu diagnóstico. Cada vez estoy más convencido de que al igual, aunque mejor sería decir al contrario, que en el caso del flamenco y la América Hispana, el blues ha sido uno de esos "cantes de ida y vuelta" nacido en lso campos del sur de los EE UU, puesto en valor por los rockeros británicos y devuelto con fuerza a su lugar de origen, aceptado ya por la mayoría blanca.

FABER

Inquieto donde los hubiese, Fabrizio de André, Faber, fue uno de los personajes más complejos de la música y la poesía italiana del pasado siglo.
Hijo de un partisano comunista y comunista el mismo, nació en 1940  en Génova, en pleno fascismo y a poco de estallar la II Guerra Mundial. Fue por eso que no disfrutó de la presencia de su padre, refugiado en asti, hasta el final de la misma.
Curisoamente, Faber, como era conocido entre sus amigos, se relacionó, siendo apenas un adolescente, con poetas, músicos y algún director de cine, personajes que, como Luigi Tenco, el cantautor que se suicido despueás de estar apunto de ganar el Festival de San Remo, tendrían una enorme trascendencia en la vida cultura y la música de los convulsos años sesenta en Italia.
Amante de la música y de la poesía, intérprete aficionado de violín en grupos de jazz, Fabrizio de André colgó sus estudios de Derecho para entregarse de lleno a sus dos pasiones: la música y la poesía, a las que, desde su rebeldía, dio alguna de sus más bellas páginas, como esta impagale "Bocca di rosa".



Seguidor, como la mayor parte de los cantautores europeos de su generación, del francés Georges Brassens, tradujo al italiano alguna de sus canciones, como "El gorila" o "Morir por las ideas". Del mismo modo, quedó cautivado por Dylan y, sobre todo, por Leonard Cohen, con el que compartió su curioso mundo de prostitutas y místicos,
Fabrizio de André vivió también enredado en todos y cada uno de los dialectos que se hablan an los pequeños rincones de Italia en que vivió Desde su Génova natal hasta la isla de Cerdeña, donde vivió algún tiempo y donde, durante semanas, estuvo secuestrado por una mafia local. El genovés, el sardo o el siciliano, son dialectos que aparecen en sus canciones, especialmente para dar voz a las víctimas de las injusticias que denuncia o para exaltar la sabiduría del pueblo llano, frente a la prepotencia del poder.
Precisamente una de sus creaciones más conocidas, incluida en la banda sonora de "El Padrino", "Don Raffae", está cantada en siciliano.



A lo largo de su vida, murió en 1999 a causa de un cáncer de pulmón, grabó numerosos álbumes, algunos escritos como un todo en torno a determinados temas. También colaboró con otros autores, entre los que destaca Francesco de Gregori, al que muchos consideran su sucesor y bautizan como "el príncipe".
Su discografía no siempre ha sido accesible desde Españae. Afortunadamente, hoy es posible, a través de Internet, acceder a ella, especialmente gracias a una exhaustiva recopilación, accesible en muchas de las tiendas virtuales.
El que puede cosiderarse su testamento musical, editado en disco y DVD, es un cuidado directo, en el que hace un repaso a lo mejor de su carrera sobre un escenario repleto de buenos músicos y buenas voces. Un concierto del que el tema "Dolcenera", mezcla de sabores a veces folk, a veces latinoamericanos y a veces africanos, es una excelente mustra.



Su muerte, en 1999, en Milán, donde fue hospitalizado después de tener que interrumpir su ultima gira, supuso una gran conmoción en toda Italia y a sus funerales asistieron miles de personas de todo el país y de todas clases sociales.
Poco después de su desaparación, el mundo de la música italiana le rindió homenaje en un concierto que ha sido publicado en disco bajo el título de "Faber, amico fragile", al que no faltó nadie, desde Gino Paoli y Ornella Vanoni, a Celentano, pasando por Zucchero. Su amiga Mina no estuvo, aunque ya había dejado testimonio de su admiración, grabando junto a él, meses antes de su muerte, la preciosa "Canzone de Marinella"

lunes, 7 de junio de 2010

RADICALES... PERO MENOS


"Todo disco de blues y de rock posterior a 1972 es vomitivo" dicen que asegura Dan Auerbach, guitarra y líder de The Black Keys. Un dúo de Ohio cuyo curriculum resumen en el siguiente vídeo...

Hay cierta radicalidad en el mero hecho de ser una formación atípica: guitarra y batería y en la afirmación inicial que sugiere un esfuerzo en guardar el tarro de las esencias. Al escucharles por la primera vez me vinieron a la cabeza otros grupos singulares como Morphine -saxo, batería, bajo- y Jon Spencer Blues Explosion, por la rugosidad de la guitarra, pero los referentes son los de Jimmy Hendrix, Led Zeppelin, T-Rex y hasta The Beatles, de los que hacen una versión del "She Said, She Said" en su primer disco "The Big Come Up": básico y directo...

Su colaboración hace dos años con el productor Danger Mouse en "Attack & Release" -en el que participó poco antes de su muerte el controvertido Ike Turner- les proporcionó una mayor singularidad y la verastilidad de mantenerse fieles al rock & blues de finales de los 60 y principios de los 70 e incorporar sonoridades propias del hip-hop o el pop. Además de influencias, ahora se codean con Beck y Ganrls Barkleys. Aquí les tenemos en el show del Buenafuente estadounidense: David Leterman...

El último disco "Brothers" está francamente bien, pero me empiezan a asaltar algunas dudas sobre el marketing que rodea al dúo: la portada parece hecha por y para subnormales y el vídeo del primer sencillo -como se decía en nuestros tiempos- es un tanto sospechoso...

¡A disfrutarlos mientras duren!

lunes, 31 de mayo de 2010

POR CIERTO...




…no te lo dije porque no tenía ni idea. La Chanson francesa tiene perlas ocultas, cantantes malditos, compositores desgarrados cuyo único objetivo es crear belleza, no llegar al Olimpo de la banalidad reinante.
Prueba de ello es que intentando dar réplica a tu pregunta, me he encontrado con otra joya: Éric Lareine, que nació en Charleville como Rimbaud y es, a juicio de los críticos franceses, “uno de los secretos mejor guardados de Toulouse”. A pesar de su fecunda actividad compositora sólo cuenta con cuatro discos en su dilatada carrera: tre de ellos en los años 90. Ahora, tras un silencio de 13 años, aparece “Eric Lareine et leurs enfants”, calificado como “ovni discográfico. Inventivo y subversivo”. Prueba de ello este arriesgado tema en el que Lereine se hace acompañar por los tres músicos de jazz con los que ha grabado el disco Pascal Maupeu, Frédéric Gastard y Frédéric Cavallin, bautizados como “sus hijos”…



Lareine, que fue carpintero, pero también bailarín y actor, director de teatro y hasta animador de talleres de escritura para music-hall, es alguien que le gusta trabajar con los demás y en especial con los jóvenes como se puede ver en este reportaje con motivo de su participación en una velada organizada por una escuela de música de Toulouse el año pasado. En la entrevista final ya confiesa que está preparando un nuevo trabajo que espera sea bien acogido en el sur y centro de Francia e, incluso, en París, ironiza…
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Eric Lareine à Art'Cade - Voila
Lors de la soirée 3-4 avec l'école de musique de St Girons et Music'Hall à Toulouse l'invité d'honneur était Eric Lareine



Para terminar, un corto interpretado por Lareine que también ha compuesto la banda sonora...