jueves, 3 de diciembre de 2009

UNA DAMA DEL SOUL PARA EL SIGLO XXI




Tenía yo ganas de dedicar a Bettye LaVette, una de las mejores voces del soul de las últimas décadas, el tiempo y el espacio que merece y, al recordar en el ultimo "por cierto" que entre las mejores producciones de  Joe Henry estaba el álbum que le produjo en 2005 "I've Got My Own Hell To Raise" , me he visto casi obligado a satisfacer mi deseo.
Aquel álbum, a través del que la descubrí, llevaba una pegatina, en la que se recogían los elogios dedicados a Bettye por intérpretes de la talla de Bonnie Raitt o Elvis Costello. Una vez roto el precinto, cuando pasabas a la escucha, el primer corte era el sobrecogedor "I Do Not Want What I Haven't Got", en el que su voz desnuda se hace todo sentimiento desgarrador. Y cuando crees que estás en el cielo, arranca la guitarra desnuda con que arranca "Joy", uno de los platos fuertes del álbum, compuesto por la irrepetible Lucinda Williams e indispensable ya, cómo no, en el repertorio de Bettye.



Una pieza de country-rock-blues que, como puedes comprobar, toma otra dimensión en la voz de Bettye y da otra dimesnión a la voz de nuestra "primera dama del soul" del siglo XXI.
Visto desde el año 2009, puede parecer que esta mujer ha estado siempre donde se merecía y, sin embargo, el éxito casi siempre le ha sido esquivo. Descubierta a los dieciséis para la Atlantic en su Detroit natal, alcanzó una cierta notoriedad hasta que, en los primeros setenta, se encontró con un magnifico disco bajo el brazo que nadie quería editar ¿Os suena?. Eso, como casi todo en el "cuento de Bettye" tuvo al final un final feliz, porque tuvo la fortuna de que ese disco inédito cayese en manos de un  coleccionista francés que lo publicó en el 2000, con tanto éxito, que una multinacional lo convirtió como "Souvenirs" en superventas.
Pero en aquellos setenta Betty tuvo que dejar su carrera en solitario para incorporarse a la compañía del alocado Cab Calloway, lo que, a la larga, ha sido bueno para su música. Pero pasó épocas tan malas como para "meterse" en la música disco con ún álbum que, quizá irónicamente, tituló "Doin' The Best That I Can", en español "Haciéndolo lo mejor que puedo". Y lo mejor que pudo hacer fue instalarse en Europa, donde se movió en los circuitos del jazz y del blues hasta que pudos ser rescatada para los estudios
El éxito de ese "I've Got My Own Hell To Raise" que le produjo Joe Henry, llevó a una "operación rescate" del mucho y muy buen material que había ido dejando Bettye en varias discográficas, en algunas incluso sin contrato, así como a la edición del magnífico directo "Let Me Down Easy In Concert".
Finalmente, hay que agradecer a Betty que después de haber alcanzado un éxito más que merecido, ya con sesenta años, haya decidido arriesgarse y "regalarnos" en 2007 "The scene of the crime", un álbum grabado para la compañía ANTI, la misma que acoge a Tom Waits, para el que buscó como acompañamiento a la banda de country-rock alternativo "Drive-by The Truckers", con un maravilloso resultado, como lo prueba este "Talking old soldiers", escrito por Elton John para su todavía autñentico "Tumbleweed Connection".



Como puedes comprobar, jazz, soul, blues, y una sutil presencia de country a cargo de Bettye y los chicos de "Drive-by Truckers". Una joya.

1 comentario:

  1. ¡Qué grande doña Bettye! y aún no tan grandes pero siempre interesantes los Drive-by. Por cierto Astasio (que diría Patiño) me hice con el directo de Tom Waits y es brutal. Ahora te recomiendo yo: dale un orejazo al nuevo de Benjamin Biolay, "La superbe", también doble como el de Waits. Ya sé que en cuestión de música francesa los modernillos no te dicen mucho pero el disco merece la pena.

    Un abrazo, os leo todos los días y sigo aprendiendo cosas.

    Antonio

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