miércoles, 13 de enero de 2010

POR CIERTO...



A diez días del centenario del nacimiento de ese genial gitano que fue capaz de meter toda una big band en su guitarra, no puedo sino sentir envidia de tu proximidad a los escenarios de esa música de la que Django fue profeta,
Aunque sé que lo tuyo por Reinhart es pasión veo que, además, te has dejado dominar por el escenario que se apresta para la celebración y, aunque comparto contigo el gusto por algúno de los intérpretes que citas, no me queda más remedio que limitarme a brindar por la memoria del gitano: Bravo pour Django!

Al margen de recordar a Django y celebrar tu magnífica entrada, quiero en este "Por cierto" seguir cavando en la veta que abriste en el tuyo de hace unos días, porque creo que ya es hora que todos, especialmente nosotros que trabajamos o hemos trabajado en los medios, nos esforcemos en distinguir a los autores de las canciones de sus intérpretes. Canciones maravillosas, la verdadera música,que, como escribió el genial Paolo Conte, "te hace reír y de repente te hace llorar".
Yo descubrí a los "songwriters" de la mano de Ella Fitzgerald y aquellos increíbles "songbooks" que grabó para Verve a uno y otro lado de la frontera del estéreo. Con el tiempo me hice con todos y he de decir que son uno de mis más preciados tesoros. Un tesoro que, por cierto, cedí a la discoteca de la SER, no para la misma SER, sino para sus oyentes.
La pasión por los songbooks me llevó a MIchael Feinstein, un cantante y pianista judío nacido en Ohio y afincado en Nueva York, de voz tan increíblemenet bella como versátil, antropólogo y musicólogo que hace ya años emprendió la títánica labor de rescatar los cancioneros de autores más recientes, acompañado solo por propio autor al piano.
Esos cancioneros son algo tan delicioso y tan adictivo que tengo reparos en recomendarlos.
Aún así, prometo que algún día me extenderé sobre Feinstein y sus discos. De momento ahí va como aperitivo este medley de Gershwin, en el que, naturalmente, no le queda otro remedio que acompañarse él mismo al piano.

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