domingo, 7 de marzo de 2010

POR CIERTO...


...el Preservation Hall es cómo la Meca para los musulamanes o el Vaticano para los católicos. Cuando tuve la oportunidad de visitar Nueva Orleans, estuve en este local cochambroso. Es cómo para un niño visitar Disneyland. La reacción fue tan impresionante que en los muros de mi salón tengo colgadas algunas litografías de bandas de jazz que tocan en el Preservation (y no es broma). Es más, en Bruselas había un local de dixie al que llamaban el Preservation Hall y en el que se podían beber unas magníficas cervezas. Mariés y yo íbamos con frecuencia. En especial cuando venían amigos de España. La magia del dixie no tiene comparación. Es algo mágico. Aunque no hay que olvidar que se trata de música para blancos...

Me sumo a la demanda de Hernández. Hay que comprar este disco.

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